25/04/2024

CUALIDADES DE UN BUEN PROFESOR, MAESTRO, EDUCADOR, ENTRENADOR O COACH DE CUALQUIER TIPO

En muchas ocasiones veo y escucho a personas que se autodenominan Educadores, Formadores, Coach, Profesores o Entrenadores y me pregunto si realmente tienen claro lo que eso significa.

 

Durante algunos años desempeñé la función de Formador en mi anterior empresa, he sido el encargado de impartir formación durante muchos años y obtuve la titulación de Formador de Formadores hace algún tiempo… aún así sigo teniendo claro que tengo muchísimo que aprender y que hay que estar en continuo reciclaje.

 

Todo esto hace que cuando escucho, leo o veo a algunas personas que se hacen llamar “educadores”, en cualquiera de sus acepciones, se me revuelvan las tripas…

 

¿Qué cualidades debe de tener un Buen Profesor, Maestro, Educador, Entrenador o Coach de cualquier tipo?

Bajo mi criterio estas serían esas cualidades:

  • Inteligencia Emocional: Es la primera de las cualidades, ser capaz de entenderse y conocerse uno mismo y así tener la capacidad de poder entender, formar y guiar a los demás.
  • Dominar la materia: Es lógico que si tenemos que impartir formación controlemos plenamente la materia y sobre todo su aplicación practica en cualquier circunstancia que se pueda presentar.
  • Ser humilde: Los buenos educadores deben poder admitir que el alumno puede hacer la pregunta que nunca se les hizo, o plantearle una nueva situación. En ese caso deben tomar nota y admitir que ellos también pueden aprenden.
  • Originalidad: Dar clases no consiste en sentarse en una silla y leer unos apuntes. Cada vez es más común ver ejemplos de maestros que enseñan materias con los métodos más divertidos y efectivos.
  • Ejercer Autoridad: El maestro debe hacerse respetar, estableciendo lazos de respeto mutuo con los alumnos.
  • Saber Enseñar Preguntando: El mejor maestro no es el que más contesta a las preguntas sino el que mejor sabe preguntar. “Uno de los principales legados de los grandes pensadores es que nunca dejaban de plantear preguntas”, nos dice en un curso sobre aprendizaje el profesor John MacBeath, de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido.
  • Motivar a los alumnos: Para que desarrollen la capacidad analítica, los maestros deben animarles siempre a plantearse el ‘por qué’ de todas las cosas, y aceptar que sus juicios no tienen por qué coincidir con los del maestro.
  • Sentido de la Justicia:  Los alumnos respetan a aquel educador que califica de un modo justo y que no les hace sentir que se inclina por sus ‘alumnos preferidos’, o que no ridiculiza a los que no piensan como él.
  • Organizar y preparar las clases: Las clases improvisadas corren riesgo de fracaso. Cada día y cada grupo de alumnos es diferente, y en todas las ocasiones hay que preparar esas clases para ser más eficiente. Eso también implica ser organizado y metódico.
  • Mostrar disponibilidad: Un Educador o Coach, como un médico, debería estar disponible las 24 horas los 7 días. Es algo más que un maestro: es un tutor y un consejero.
  • Reciclarse y Evolucionar: Los Profesores que actualizan y mejoran constantemente sus métodos de enseñanza (y sus conocimientos) son los que están ‘al día’.
  • Superar las expectativas: Los alumnos salen satisfechos de las clases en las que han obtenido más de lo que esperaban. Eso tiene un efecto muy positivo y refuerza lo aprendido.
  • Romper con la rutina: ¿Por qué siempre hay que hacer las cosas con la misma rutina? Un buen entrenador o maestro puede cambiar el orden de las lecciones a impartir si cree que en ese momento es necesario para relacionarlas con un asunto actual. Es positivo que la clase sea un “ser vivo”.
  • Ser magnánimo: A veces hay que ayudar más al alumno que presenta más dificultades (sociales, económicas o personales).
  • Saber sacar todo el potencial: Quizá sea la cualidad más difícil: todos tenemos un tesoro oculto pero ¿sabemos cuál es? Un buen educador es aquel que saca de nosotros tesoros que no sabíamos que poseíamos.

 

En fin, creo que para ser un buen referente para los demás, hay que hacer una buena reflexión sobre nuestras cualidades.

Diego Gallardo

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