El arte o la ciencia de La Alquimia, perseguida, ansiada y estudiada desde hace cientos de años, afirmaba que se podían convertir metales simples en ORO. ¿Podemos buscar un símil sobre convertir los pensamientos negativos en pensamientos valiosos?
Así, desde la antigua Mesopotamia, durante la edad media y hasta nuestros días, científicos, doctores, investigadores y demás personas de ciencia, se han afanado en conseguir la fórmula de la transmutación de los metales para convertir, después de numerosas pruebas y ensayos, diversos metales en el preciado metal dorado.
La historia, la literatura y las leyendas están plagadas de numerosos episodios de luchas sanguinarias y disputas por conseguir tan preciada fórmula.
¿Qué es para mí la Alquimia Mental?
Pues si la antigua ciencia trataba sobre la conversión o transmutación en oro de metales simples, para mí la Alquimia Mental, es la transformación de nuestros pensamientos simples, negativos o limitantes en pensamientos preciados, enriquecedores y motivantes, en pensamientos dorados, en riqueza mental.
Dicha Alquimia Mental, trataría el arte o ciencia de conocer los mecanismos de nuestra mente para controlarlos y dominarlos para nuestro provecho y poder cambiar esos pensamientos que nos dañan y no nos ayudan en nada, en pensamientos que si nos sirvan en nuestra vida cotidiana y nos ayuden a lograr nuestra Calidad de Vida, es decir, que te lleven a encontrar Tu Calidad de Vida.
La Alquimia Mental es una capacidad que debemos aprender para enriquecer nuestra vida y la de los que nos rodean. Si logramos conseguir la fórmula de la transmutación de los pensamientos negativos y destructivos en pensamientos positivos y edificantes, lograremos el mayor tesoro que podemos conseguir, mas valioso que un viejo baúl repleto de monedas de oro. Con ese tesoro, podremos lograr alcanzar cualquier meta que nos propongamos, pues nuestra actitud es el motor del vehículo hacia nuestro destino.
Se dice que un 90% de nuestro tiempo estamos preocupados por cosas, que de las cuales el 90% de ellas no ocurrirán, esto es curioso, somos los Números Uno de la autoflagelación, nos encanta pensar en todas las posibilidades negativas, recrearnos en ellas y sufrir por ellas… un poco absurdo ¿no?
Además: “Sufrimos mucho por lo poco que nos falta y gozamos poco de lo mucho que tenemos“
Nosotros somos nuestro mayor aliado y nuestro peor enemigo, somos la persona mas destructiva que podemos conocer… y a veces ejercemos como tales.
Es importantísimo, para nuestra salud mental y física, dejar de flagelarnos, dejar de quejarnos, dejarnos de victimismos y soltar ese lastre que no nos deja avanzar hasta donde queremos llegar.
Debemos aprender a eliminar pensamientos hirientes y transformarlos en pensamientos positivos. Si somos capaces de hablarnos a nosotros mismos con frases motivantes y positivas, nuestra mente creará el escenario que queremos habitar.
Nuestra mente es el “arma” mas poderosa del mundo y aún no sabemos utilizarla. Las personas “normales” usamos un 10% de capacidad mental… pero personas como Albert Einstein o Stephen Hawkins, que han demostrado ser superdotados utilizaban un 12%… imagínate lo que nos queda por aprender.
El poder del pensamiento positivo y de la visualización es fundamental y debemos utilizarlos a nuestro favor. Hay pruebas que demuestran que si una persona está mirando un objeto, luego se retira y le dicen que piense en ese mismo objeto, se activan las mismas partes del cerebro cuando lo está mirando que cuando piensa en él, el cerebro no distingue lo visto de lo pensado. Es decir, si pensamos en positivo nuestro cerebro lo asimila como cierto y nos ayudará a llegar a nuestra meta.
Cómo decía antes debemos practicar la Alquimia Mental, y conseguir transformar toda esa energía desperdiciada en pensamientos negativos en energía positiva y pensamientos positivos, edificantes, gratificantes y motivantes.
Debemos convertir todos esos “pensamientos basura” en ORO, que enriquezca nuestra vida y la de los que nos rodean.
Ahondando en el tema, que parece de reciente acuñación, el de La Visualización, me gustaría hacer alguna reflexión sobre este fenómeno, que en ningún caso es un fenómeno “moderno”, ya se ha escrito, y mucho, sobre la visualización, aunque con otros términos.
Diego Gallardo