20/04/2024

EL SECRETO PARA VIVIR MUCHOS AÑOS Y SER MÁS FELIZ

A todos nos gustaría tener una vida feliz y vivir muchos años, quizás no tener la longevidad de un gato y gozar de siete vidas, pero sí de una vida plena y satisfactoria.

 

Quizás pueda parecer una gran estupidez lo que voy a decir, pero de un tiempo a esta parte tengo cada vez más claro que el peor enemigo para la salud del ser humano actual es El Sufrimiento. No hay nada peor, y creo que es tan dañino que a menudo cuando vemos que en una pareja uno de los cónyuges fallece, solemos decir que: “el que falleció era el más sufrido“, cuando no es así, decimos: “se van los mejores” o la tan recurrente: “bicho malo nunca muere“…

 

Lo que quiero decir con esto es que ser una persona que “sufre por todo” acorta la vida. Es cómo si fuésemos enviando mensajes a nuestro cerebro para que nos libre cuanto antes de tantos disgustos y de tantos sufrimientos, y nuestro cerebro actúa acortándonos la vida. Esa es mi impresión.

 

 

 

Okinawa y las culturas más longevas del mundo

Si observamos las comunidades donde viven persona longevas, suelen ser individuos con una rica vida interior (religión, fe, meditación, etc…), actividad física constante (paseos, trabajo en campo, etc…), alimentación sana, etc…

Pero el común denominador de todas esas personas es la forma de enfrentarse a la vida. Recuerdo imágenes del desastre de Fukushima en Japón donde se veía a las personas trabajando en la reconstrucción de sus casas sin perder la calma y la sonrisa… si esa situación se diese en el mundo occidental sería un caos y se vivirían escenas de pánico e histeria colectiva… somos culturas muy diferentes.

 

Su forma de enfrentarse a la vida, a sus problemas y a sus situaciones complicadas es la más saludable, no pierden la calma, meditan controladamente la situación y actúan.

En nuestra sociedad, es muy distinto. A veces conocemos personas o podemos identificarlas entre los que nos rodean, que son sufridores por todo.

Además somos capaces de sufrir no solo por lo que nos está ocurriendo, sino por lo que puede ser que nos ocurra (o no, pero ya lo sufrimos por si acaso) y por lo que nos ocurrió ya hace tiempo (que nos gusta recrearnos en el dolor…)

Estas situaciones van mermando nuestra salud, no solo la emocional por lo obvio, sino la física, enviando ese telegrama diario de S.O.S. a nuestro cerebro para que nos libere de tanto sufrimiento y nos envíe un remedio en forma de enfermedad grave, que nos quite de enmedio para siempre.

Así que reflexiona sobre esto. Vive hoy, olvida lo que te ocurrió ayer y no pienses en lo que pudiera ser que quizás se de la oportunidad de que a lo mejor (o a lo peor) te ocurra mañana, o pasado mañana, o el otro…

Diego Gallardo

 

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